domingo, 10 de octubre de 2010

SAN DANIEL COMBONI

Yo muero, pero mi obra no morirá (San Daniel Comboni)


¡África o muerte! fue tu grito de batalla,
que morir es preferible a renunciar a una pasión.

Con un solo testimonio te quedaste enamorado
y agitaste a todo mundo por tu África querida.

Tu pasión fue la misión, fue tu celo el del Señor,
que aumentaba día a día al mirarlo traspasado.

En tu pecho ardía un fuego que alumbró a un continente,
que esperaba entre cadenas al que en cruz lo liberó.

Fuiste en busca de operarios que vibraran por su Dios,
disponibles al abrazo y también al abandono.

Salvar África con África era un sueño al despertar,
era ver al africano su destino conducir.

Te faltaron corazones para amar tu Perla Negra,
si mil vidas las tuvieras las darías tú por ella.

Renunciaste a tus derechos y a una vida con honores,
se te dio la cruz a cambio con que sella Dios sus obras.

Tu labor fue para el Reino para ti nada pediste,
no esperabas ver ni un fruto, te sembraste como el grano.

La misión cumplió tu anhelo, te hizo el día más feliz,
el que oyó decir: “yo muero… pero mi obra no morirá”.

No hay comentarios: